miércoles, 31 de agosto de 2011

EL SOMBRERO DE MONTECRISTI



En una reciente visita del Presidente de la CAP a Panamá, en el que participó como expositor en III Foro de Artesanos, se encontró con la historia de cómo los sombreros de paja toquilla de origen ecuatoriano, fueron famosos y conocidos en el mundo como sombreros panamás, aquí la versión en el que se dice lo siguiente: “Sabían que Panamá merece sólo parte del crédito por sus sombreros? Aunque es cierto que el paso de estas creaciones exquisitas por el país los hizo mundialmente famosos es Ecuador que merece verdaderamente la venia con el sombrero”.

Siguiendo con la descripción, se cuenta que fueron los antiguos ecuatorianos quienes descubrieron una planta indígena con finas fibras llamada paja toquilla y que era perfecta para tejidos ligeros y porosos. En el siglo XVI llegaron los españoles y observaron que los nativos usaban “capuchas” etéreas y translúcidas para protegerse del sol tropical, pronto lo adoptaron, y para el siglo XVII, tenían tejedores diestros de Jipijapa y Montecristi haciendo finos sombreros de paja para enviar a Europa.

Es así que a principios de la década de 1830, se abrió una fábrica de sombreros en Cuenca y el primer empresario Manuel Alfaro comenzó a exportarlos a Panamá. El tejido de la toquilla es un proceso meticuloso que exige dedos sumamente ágiles y cuidado constante. Hasta el día de hoy, se pasan de generación en generación las técnicas antiguas.

¿ Por qué se cree que el sombrero es de Panamá?

Cuenta la historia que los sombreros se dieron a conocer como panameños por haber sido presentados al mundo a través de Panamá, ya que fueron exhibidos en la Exposición Universal de París en 1855; es decir la moda europea los adoptó como “panamás” por el lugar donde se embarcaban. Más tarde, los trabajadores del canal y el Presidente Theodore Rooselvet los usaron mientras estaban en Panamá, por lo que no sorprende que sean apodados erróneamente sombreros de Panamá.

Pero no solamente un presidente de Estados Unidos utilizó el sombrero de Montecristi, llamado erróneamente panameño, estos sombreros “panameños” se hicieron conocidos como símbolos singulares de la tendencia de la moda por la elite, la realeza, estrellas de cine y gánsteres.

“Panamá está orgullosa de haber hecho famosos este tocado de paja, pero debemos hacer una venia con el sombrero a sus creadores originales: ¡ gracias Ecuador!.”

Datos curiosos

Hacer un Montecristi súper fino puede tomar hasta seis meses.

Al famoso Al Capone le gustaban los sombreros panameños que se llevo consigo a su propia tejedora de Ecuador.

Un sombrero de paja toquilla bien hecho debería poder retener un vaso de agua sin filtrarse.

Un Montecristi de calidad superior debería ser tan fino que pueda pasar a través de una argolla de matrimonio o doblarse fácilmente para ponerlo en el bolsillo de la camisa.

Algunos tejedores trabajan cuando está nublado o incluso a la luz de luna para evitar que se seque la paja al sol al trenzar.

Los ecuatorianos los llamamos con orgullo sombrero de paja toquilla.

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